El estadio de los Raiders de Las Vegas, lució la peor entrada para ver un partido de la Selección Mexicana de Futbol en los Estados Unidos de todos los tiempos, en una de las señales de alarma más grande para los federativos aztecas, que logran millonarias ganancias con los partidos y torneos moleros del TRI.
A escasos minutos de iniciar el partido, las gradas lucían prácticamente vacías, pese a que los boletos tenían un valor de 40 dólares, es decir, la mitad de lo que costó ver el partido contra los Estados Unidos de media semana. Este es el golpe más fuerte que le puede dar la afición a la Federación, luego de la vergonzosa eliminación del equipo en el torneo.
Listo fichaje de Pereira 
