Pese a que Chelsea y Tottenham protagonizaron un juegazo en la Premier League, donde empataron 2-2, el espectáculo lo dieron en la zona de las bancas los entrenadores Thomas Tuchel y Antonio Conte, al finalizar el encuentro.
Durante el partido los técnicos se dieron de “pechazos” y con el silbatazo final, Conte saludo a Tuchel, pero el alemán no lo soltó e incluso lo jaló exigiendo que lo viera al rostro con el saludo, lo que desató una batalla de empujones en la cancha que al final no llegó a mayores.